Artículo sobre nuestra asociación publicado en la Revista de las Ferias y Fiestas de Agosto 2014 en Guareña
Artículo de Pedro Miguel López Pérez y Francisco Javier Monago Lozano
Soplaban aires de libertad, la llamada transición democrática estaba prácticamente cerrada y España parecía ir con paso firme hacia la completa normalización, intentando homologarse al resto de países del occidente europeo. Hacía un año que se habían celebrado las primeras elecciones autonómicas en Extremadura y, en el ámbito local, Guareña volvía a contar, después de más de cuatro décadas, con un alcalde socialista. El movimiento asociativo aún estaba en pañales, pocas eran las asociaciones, excepción hecha de las deportivas o religiosas, con las que contaba nuestro pueblo. Este era el caldo de cultivo necesario para que gentes con inquietudes no sólo culturales, también sociales, lúdicas, folklóricas etc., personas amantes de sus tradiciones, no en la versión rancia de “esto es así porque se ha hecho toda la vida”, sino en la interpretativa de escudriñar los por qué de dichas tradiciones y darlas a conocer al conjunto de la sociedad. Así en 1984 un grupo de mujeres y hombres con perfiles semejantes al que acabo de describir comienzan a reunirse en el Tele-club para diseñar semanas culturales, encuentros con poetas como Jesús Delgado Valhondo, recopilaciones del cancionero popular, usos y costumbres de Guareña, excursiones al Festival de Teatro Clásico de Mérida… Esta es la génesis de nuestra Asociación Cultural Luis Chamizo.
Poco a poco, como suele suceder en cualquier grupo humano, tras una fase inicial de euforia y efervescencia se pasa a otra de cierta desmotivación y desilusión, acentuada, parece ser, por el nulo interés de las autoridades locales hacia los proyectos y propuestas que desde la asociación se formulaban. Comienza así una larga travesía por el desierto que toca a su fin en marzo de 1993, cuando al fondo se ve un oasis en forma del centenario del nacimiento del creador del Castúo, que tendría lugar al año siguiente. Es precisamente el primer centenario del nacimiento de Luis Chamizo el banderín de enganche para que nuevos socios se suban al carro, reactivando de esta manera la vida de nuestro colectivo. Se colabora de manera entusiasta en todas y cada una de las actividades programadas en dicho centenario, y comienzan a surgir iniciativas pioneras como la Ruta de Chamizo (me atrevo a afirmar que esta ruta, en buena medida, ha sido el germen de entidades como la peña ciclista o el club de senderismo), la revista “El Carro” que en los cuatro números editados hasta el momento ha contado con importantes firmas y colaboraciones, siendo considerada como una revista de calidad tanto por sus contenidos como por su formato y mimada estética. Más adelante vendrían otras actividades como las dos ediciones de la matanza didáctica, la creación del grupo musical “El Caldero”, que durante algo más de una década ha sido banda sonora habitual de certámenes navideños, bodas y otros actos públicos. La recopilación de fotos antiguas de Guareña, junto a coplas populares y romances típicos, la creación del “Aula Chamizo”, foro de encuentro y tertulia en el que, siempre desde el respeto, se ha debatido sobre política, tauromaquia, flamenco, la situación del viñedo en nuestro término municipal, el fenómeno de la Globalización o más recientemente el panorama que nos deja la actual crisis (no me atrevo a decir económica exclusivamente, ya que la misma es de bastante más calado, social, político y fundamentalmente de valores). Sin olvidar la que desde hace siete, para ocho, años viene siendo cita anual, en la que rendimos homenaje a personajes insignes de las Letras, como pueden ser Miguel Hernández, Carolina Coronado o Antonio Machado. Veladas literarias que son posible gracias a la colaboración entusiasta de miembros del club de lectura y el taller literario de la Biblioteca Pública Municipal.
No podemos dejar en el tintero otras dos rutas. La de la Tapa Castúa, idea que surge en el seno de nuestra asociación, y de la que llevamos disfrutando tres ediciones, o la ruta literaria “Guareña, poesías de esquina en esquina” consistente, en principio en la colocación de once paneles de cerámica con frases y citas de los tres poetas locales (Chamizo-Frutos-Ducasse) y del organista José María Mancha.
Mención especial merece la publicación del libro Harina la que admita. Recetario de dulces típicos de Guareña, que, casi un año después de su primera edición, sigue siendo demandado por vecinos y visitantes y que ha superado con creces los dos mil ejemplares vendidos. Como tampoco podemos olvidar, porque para quienes lo presenciamos y disfrutamos fue sencillamente inolvidable, el concierto que con motivo del 30 aniversario de la asociación ofreció Acetre, grupo señero del mejor folk bilingüe (extremeño-lusitano).
Pero aún hay muchas más actividades, entre ellas acoger en Guareña de manera definitiva el legado y la biblioteca del poeta, que esperamos llevar a feliz término gracias al esfuerzo de nuestros socios y al seguimiento de cuantas personas gusten de disfrutar de la cultura en libertad. En la asociación cultural Luis Chamizo tenemos las puertas abiertas de par en par, esperando gustosamente la colaboración de quienes quieran hacer suyos todos o algunos de los objetivos que nos marcamos, tales como investigar las obras y vidas de los Hijos Ilustres de Guareña, realizar todo tipo de actos culturales encaminados a fomentar la lectura, la música, el teatro, el arte y la literatura; conservar el patrimonio cultural y artístico de Guareña; viajes y excursiones por Extremadura; rescatar la música popular; publicación de una revista cultural; exposiciones de todo tipo; veladas literarias; divulgación de la cultura popular de Guareña; y cualquier otra manifestación cultural de interés para la ciudadanía.
Han Pasado 30 años
Han pasado 30 años desde que la Asociación Cultural Luis Chamizo comenzó su andadura en nuestra localidad, durante este tiempo se ha ido amoldando y adaptando a los múltiples cambios y transformaciones económicas, sociales y culturales que se han venido produciendo. Pero esta asociación se ha caracterizado, no solo por bucear y recuperar “el pasado”, las tradiciones, sino por aunar lo “antiguo” con lo nuevo, por su creatividad e innovación de las múltiples actividades desarrolladas a lo largo de estos años. Actividades estas que se adelantaban a las modas y a los patrones de conducta que con posterioridad se han desarrollado en la sociedad. Por citar algunos ejemplos podríamos enumerar la ruta senderista y cicloturista “Ruta de Chamizo”, por el paraje de “Valdearenales”. Actualmente estas actividades son tendencias en las sociedades modernas.
Pero la importancia del asociacionismo y por ende de la Asociación Cultural “Luis Chamizo” trasciende los fines que persigue. Si tenemos en cuenta que los humanos nos caracterizamos por ser seres sociales, necesitamos de los demás, tendemos a agruparnos, a relacionarlos los unos con los otros, en definitiva a asociarnos. La fuerza del individuo es la fuerza del grupo. Y es mediante la participación activa en las asociaciones la que incrementa, lo que los sociólogos denominamos, la “confianza social”, el poder fiarse la gente, el establecer lazos de cooperación y colaboración en los asuntos que atañen a la ciudadanía generando una “conciencia cívica”. Conciencia ésta que ha aumentado los aspectos y elementos identitarios, los sentimientos de pertenencia a una cultura, a una manera de ser y comportarse. Todo esto provoca un aumento del “capital social”, o dicho en otras palabras, un aumento de la calidad de las relaciones sociales de los vecinos. Aspecto este muy positivo ya que favorece la creación de sinergias redundando en el desarrollo social y económico de la localidad.
Durante todos estos años de vida de la Asociación Cultural “Luis Chamizo” su discurrir no siempre ha sido por un camino fácilmente transitable, pero sí lleno de ilusión, de “tesoros” por descubrir…recuperando tradiciones de antaño que forman parte de nuestra identidad para poner en valor ese imaginario colectivo de lo que fuimos, somos y tal vez seremos.
